Quiero agradecerselo también a todos los que ya sea como costalero o como auxiliar habéis pertenecido a la cuadrilla, ya que sin vuestro esfuerzo y entrega esto no hubiera sido posible.
Pero sobre todo se lo quiero agradecer a mi Padre, por la oportunidad que me brindó, y muy especialmente a mi Hermano, puesto que este merecimiento no es solamente mío, es de los dos, de los hermanos Pagés.
Un abrazo a todos y ya sabéis "los zancos quietos y fuerte pa´rriba".